La lucha chinanteca
actuará conforme a derecho, que en términos llanos significa una abierta amenaza al movimiento.
Organizados en la Fuerza Indígena Chinanteca Kia-nan, los indígenas de la comunidad Rosario Ibarra tramitaron desde 1990 la publicación de la solicitud de tierras en el diario oficial de Oaxaca, para que se procediera a tramitar el expediente y las 400 hectáreas que poseen quedaran legalmente regularizadas. Lejos de cumplir las disposiciones legales, el gobierno local, con la complicidad de Ulises Ruiz y el gobierno federal, empezó la construcción de un vivero de alta tecnología, que contempla recursos estatales y federales, asociados con el gobierno de Suecia; los trabajos serán realizados por la empresa Agrinet.
http://www.jornada.unam.mx/2009/05/30/index.php?section=opinion&article=010o1pol