segunda-feira, 2 de fevereiro de 2009

MST: 25 años de obstinación - João Pedro Stedile

En enero de 1984 había un proceso de reascenso del movimiento de masas en Brasil. La clase trabajadora estaba reorganizándose, acumulando fuerzas orgánicas. Los partidos clandestinos ya estaban en la calle, como el Partido Comunista Brasileño (PCB), el Partido Comunista del Brasil (PCdoB), etcétera. Habíamos conquistado una amnistía parcial, pero la mayoría de los exiliados habían regresado.

Ya se habían conformado el Partido de los Trabajadores (PT), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el Congreso Nacional de las Clases Trabajadoras (Conclat), impulsado por los comunistas que más tarde se fundió en la CUT. Amplios sectores de las iglesias cristianas extendían su trabajo de hormiguita, para ir generando conciencia y núcleos de base en defensa de los pobres, inspirados por la teología de la liberación. Había entusiasmo en todos lados, porque la dictadura estaba siendo derrotada y la clase trabajadora brasileña iba a la ofensiva; luchando y organizándose.

Los campesinos en el medio rural vivían el mismo clima y la misma ofensiva. Entre 1979 y 1984 se realizaron decenas de ocupaciones de tierra en todo el país. Los posseiros, los sin tierra, los asalariados rurales, perdieron el miedo. Y fueron a la lucha. Ya no querían migrar más a la ciudad como bueyes que marchan al matadero (en la expresión de nuestro recordado poeta uruguayo Zitarrosa).

Fruto de todo eso nos reunimos en Cascabel, en enero de 1984, estimulados por el trabajo pastoral de la CPT (Comisión Pastoral de la Tierra), líderes de luchas por la tierra de 16 estados brasileños. Y allá, después de cinco días de debates, discusiones, reflexiones colectivas, fundamos el MST: el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra.

(...)

Continua em:
http://www.jornada.unam.mx/2009/02/02/index.php?section=opinion&article=013a1pol