sexta-feira, 31 de julho de 2009

EZLN: primer sexenio de las juntas de buen gobierno - Jaime Martínez Veloz

Después que el gobierno incumplió los acuerdos de San Andrés, los zapatistas debieron replantear su esquema táctico y formularon una propuesta de trabajo que fortaleciera sus estructuras organizativas, permitiera procesar las naturales diferencias, pero sobre todo que pudiera responder a las necesidades de las bases sociales que componen el zapatismo. De esta manera, hace seis años, decidieron conformar las juntas de buen gobierno (JBG), único sitio del territorio mexicano exento de narcos.

El gobierno federal acusó a los zapatistas de pretender fragmentar o "balcanizar" el país y fortaleció el cuerpo militar de elite llamado Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes) para combatir al EZLN. Ahora muchos de esos elementos se han unido a bandas criminales o creado las propias, controlando franjas de territorio mexicano mediante la extorsión, el secuestro y el tráfico de estupefacientes. Paradojas de la vida: el gobierno federal combatió la balcanización, fortaleciendo a los balcanizadores.

Mientras el Estado mexicano se militarizaba, y con sus políticas erráticas y la complicidad de mandos superiores del gobierno se fortalecía el crimen organizado, el EZLN se echó a cuestas la consolidación de formas y procedimientos de carácter político, contexto en el cual nacen las JBG.

La tarea para el EZLN no ha sido fácil ni sencilla: ha tenido que remar a contracorriente, enfrentando políticas de contrainsurgencia, descalificaciones gubernamentales, pero también el olvido y la incomprensión. Los señalamientos que hizo el EZLN a algunos personajes de la izquierda nacional no son casuales, tienen una historia, pero, como dice El Púas Olivares, esa es otra historia.

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http://www.jornada.unam.mx/2009/07/31/index.php?section=opinion&article=016a1pol

segunda-feira, 27 de julho de 2009

La Red y el Estado - Gloria Muñoz Ramírez

Los de Abajo

Fueron meses de caminos y acumulación de dolores y resistencias. Meses en los que en precarias condiciones fueron cubriendo y asimilando el recorrido de la otra campaña por el territorio olvidado de México. Con modestos equipos de grabación de audio y video fueron recopilando historias y haciendo compromisos. Jóvenes en su mayoría, provenientes de experiencias autónomas, comunitarias y libertarias, comenzaron a trabajar, aún sin proponérselo, en lo que posteriormente se conformaría como la Red de Medios Libres Abajo y a la Izquierda.

Fue en 2007, durante el paso de la delegación del EZLN por el norte del país, cuando Regeneración Radio y el Frente Popular Francisco Villa Independiente-UNOPII "comenzaron a trabajar la idea de poder construir medios libres que acompañaran los procesos organizativos en el lugar donde se construyeran", a partir de la premisa de que "siempre unos cuantos deciden qué se transmite y cómo, nunca somos los pueblos".

Durante estos dos años el trabajo de la Red se ha definido en dos campos: la elaboración de talleres sobre medios y el trabajo político y organizativo. Han realizado campañas nacionales conjuntas, intercambiado materiales y organizado coberturas.

Ante la abierta criminalización de los movimientos sociales, la Red se propone crear los mecanismos para responder a la represión basándose en la información difundida. “Pensamos –señalan en el documento de invitación– que una lucha se fortalece cuando tiene tanto la capacidad de difundir sus problemáticas y demandas, como la seguridad de que sus compañeros, a pesar de la distancia, van a saber lo que les pasa y buscarán el modo de solidarizarse.”

Desde su inicio la Red de Medios Libres se declaró autónoma y cuestionó "las legislaciones que impiden toda posibilidad a nuestro pueblo de generar sus propios medios". Nada piden al Estado. No necesitan permiso para transmitir, pintar, escribir, imprimir, fotografiar y grafitear. El objetivo es construir autonomía y fortalecer el movimiento social que lucha contra el capitalismo. Para eso y más se reúnen este fin de semana en la ciudad de Oaxaca, en un encuentro al que están convocados los medios libres que "trabajan cotidianamente en la creación de nuevos canales y formas de comunicación independientes a partidos políticos, organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles, que de manera interesada buscan concesiones, permisos y financiamientos".

La Red es clara en su rechazo "al Estado como espacio mediador entre nuestros deseos y necesidades de comunicación". No es la hora de las concesiones, sino del trabajo conjunto y organizado.

losylasdeabajo@yahoo.com.mx
http://www.jornada.unam.mx/2009/07/25/index.php?section=opinion&article=013o1pol

sexta-feira, 24 de julho de 2009

Homenaje a Samuel Ruiz en la Uia

Cumple 50 años como obispo; le reconocen su labor por los indígenas

Carolina Gómez Mena

Al haber cumplido 50 años como obispo, de los cuales 40 estuvo al frente de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz consideró que el total respeto a los derechos de la población indígena en el país aún no es una realidad, pero ha habido avances en la materia, sobre todo a iniciativa de algunos de los propios afectados, los que se han organizado para validar y hacer que se respeten sus garantías.

En el contexto de la realización de un homenaje por su medio siglo de ordenación episcopal y en reconocimiento por los esfuerzos a favor de la población indígena de Chiapas, México y Latinoamérica, efectuado ayer en la Universidad Iberoamericana (Uia), Samuel Ruiz comentó que "hay una reconsideración de que el indígena existe, pues antes había una marginación y ni siquiera era mencionado, ahora es reconocido; pero también hay una situación interesante y es que ellos mismos están defendiendo sus propios derechos".

En el contexto latinoamericano comentó que resta mucho por hacer para que "sus derechos sean plenamente reconocidos, pero hay avance, un movimiento que arrancó en América del Sur en donde en la celebración de los 500 años de la conquista dijeron que no eran objetos sino sujetos de su propia historia, y eso ha tenido una repercusión irreversible y ha habido un aglutinamiento de los indígenas".

En el homenaje en el que participaron como ponentes académicos y sacerdotes, entre ellos Dolores González Saravia, Alicia Puente Lutherot, Clodomiro Siller y Jesús García, se destacó la labor desplegada por Samuel Ruiz al frente de la diócesis de San Cristóbal en busca de la "justicia y la dignidad" de los pueblos originarios y que desarrolló una pastoral no centrada en el culto sino en las necesidades de las personas.

Samuel Ruiz agradeció el reconocimiento a su labor e insistió en que todo le fue enseñado por los indígenas. Por la tarde recibió en la Uia, en el contexto del 53 Congreso Internacional de Americanistas, un reconocimiento, junto a otras destacadas personalidades.

quinta-feira, 16 de julho de 2009

La lucha por la democracia - Gustavo Esteva

Apesar de todas sus deficiencias, las elecciones expresaron con claridad el rechazo radical a las clases políticas y el creciente desprecio ciudadano por los partidos. Perdieron todos ellos, aunque alguno se pretenda triunfador.

Terminada esa distracción, es tiempo ya de ocuparse de la democracia.

Una de las áreas que hace falta explorar es la profunda mutación política que se ha producido en un número creciente de personas y grupos. Si bien esto se observa sobre todo en áreas campesinas, particularmente las indígenas, también aparece en los barrios urbanos. Es el paso de la lucha por la tierra a la defensa del territorio.

El despojo sistemático, durante la Colonia y el México independiente, concentró el esfuerzo de indígenas y campesinos en la lucha por la tierra. No termina aún. Tratan de obtenerla quienes se llaman aún, con expresión extraña, campesinos sin tierra. A pesar de la campaña sistemática para deshacerse de la población rural, existen actualmente en el país más campesinos que nunca. Su proporción en el conjunto de la población se ha invertido. Eran más de dos terceras partes del total hace 50 años; hoy son menos de la tercera parte. Pero siguen siendo muchos millones y una parte de ellos sigue peleando por un pedazo de tierra.

La misma lucha aparece en las ciudades. Se trajo a ellas la tradición rural de la invasión, la ocupación ilegal, la conquista progresiva de un espacio. La "regularización" de la tenencia del predio requiere habitualmente tantos años como la construcción misma de la casa. Es una lucha que aún no termina, tanto por los que siguen requiriendo un espacio propio como por los que esperan todavía la "regularización" del que ocupan.

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http://www.jornada.unam.mx/2009/07/16/index.php?section=opinion&article=018a2pol

sexta-feira, 10 de julho de 2009

El indigenismo siempre será política de Estado -Gilberto López y Rivas

Una de las conquistas del movimiento indígena, encabezado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI), ha sido identificar en el debate nacional la naturaleza paternalista, autoritaria y enajenante del indigenismo del Estado mexicano.

Antagónico a los autogobiernos de pueblos y comunidades, el indigenismo se desarrolla a partir de contradictorias y complementarias perspectivas desde los aparatos estatales y grupos dominantes nacionales y regionales que –de acuerdo a necesidades y coyunturas económicas y políticas– afirman un integracionismo asimilacionista de las entidades étnicas diferenciadas de la nacionalidad mayoritaria "mexicana", o establecen un diferencialismo segregacionista que las mantiene en sus "regiones de refugio", siendo ambas políticas, en esencia, negadoras de las culturas indígenas y causantes del clientelismo y el corporativismo impuestos durante el régimen priísta.

La constatación de esta tesis en el movimiento indígena y el incumplimiento por los tres poderes de la Unión de los acuerdos de San Andrés provocan una ruptura con el Estado mexicano que da cauce a procesos autonómicos de profundidad histórica, como los municipios rebeldes-juntas de buen gobierno zapatistas, y experiencias muy diversas en Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Chihuahua, entre otras entidades.

Por ello, no es sorpresa que desde hace más de un mes, indígenas nahuas, mixtecos, tlapanecos y amuzgos de la Coordinadora Estatal Indígena del Alto Balsas y la Convención Estatal Indígena y Afroamericana de Guerrero estén denunciando ante la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) –continuación panista del Instituto Nacional Indigenista (INI)– el nombramiento unilateral de Gonzalo Solís Cervantes como delegado estatal.

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Autonomías indígenas en México - Carlos Montemayor

Las políticas de la Colonia y del México actual sobre los pueblos indígenas han sido no un conjunto ordenado y etiquetado de planes y programas para beneficiar a los pueblos, sino parte de un proceso político y social conflictivo a lo largo de cinco siglos. Este proceso ha tenido como eje recurrente el cuestionamiento de la condición política de los pueblos indígenas y de sus derechos agrarios. Cinco siglos no han logrado destruir totalmente los fundamentos de la vida colectiva indígena. El levantamiento armado ha sido a menudo la respuesta a los reiterados intentos de desaparecer los valores de sus comunidades. La propiedad comunal de la tierra aparece como más compleja e importante que la individual: se trata de un ordenamiento cultural en que el trabajo, la economía y la integración política de los individuos y las familias se asumen como un sistema de valores también colectivo.

El surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional propició, entre otras cosas, el debate sobre ciertas cuestiones fundamentales en torno a los derechos de los pueblos indígenas: el reconocimiento de los pueblos indios como sujetos de derecho público y no como entidades de interés público, el reconocimiento de territorios y gobiernos autónomos indígenas, así como la recomposición de los municipios de acuerdo con los pueblos indios que los habiten.

Gran parte de la vida de las comunidades indígenas desde hace siglos se desenvuelve por una toma de decisiones autónomas. Los ámbitos de estas decisiones son muy vastos. Un ejemplo básico es el ordenamiento laboral solidario, no remunerado, conocido como "fajina", "tequio" o "trabajo comunitario". Una institución social como ésta ha sido esencial para la subsistencia de numerosas comunidades incapaces de contratar mano de obra.

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Los mapas del alma no tienen fronteras

"El sentido comunitario de la vida es la expresión más entrañable del sentido común"
Eduardo Galeano


Permítanme agradecer esta ofrenda que estoy recibiendo, que para mí es un símbolo de la tercera orilla del río. En esa tercera orilla, nacida del encuentro de las otras dos, florecen y se multiplican, juntas, nuestras mejores energías, que nos salvan del rencor, la mezquindad, la envidia y otros venenos que abundan en el mercado.

Aquí estamos, pues, en la tercera orilla del río, argentinos y uruguayos, uruguayos y argentinos, rindiendo homenaje a nuestra vida compartida, y por lo tanto estamos celebrando el sentido comunitario de la vida, que es la expresión más entrañable del sentido común.

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terça-feira, 7 de julho de 2009

Elecciones 2009: ¿antipolítica? - Magdalena Gómez

En el contexto del debate y análisis que suscitó la corriente del voto nulo se utilizó la expresión "antipolítica" para calificar las críticas al funcionamiento real de todos los partidos. A primera vista me pareció cuestionable el reduccionismo presente en la descalificación, el cual se lleva al extremo de ubicarlo como "antidemocracia representativa". El asunto toma dimensiones preocupantes cuando leo a otro analista opuesto al chavismo en Venezuela, quien establece paralelismos entre los críticos a las prácticas de la democracia que implica a las elecciones y aquellos que postulan el complemento de la democracia participativa que entrañan los plebiscitos y referendos, y se concluye llamando a todo ello "antipolítica".

En primer lugar, no aceptar que la democracia representativa se convierta en continente y contenido de la democracia plena no convierte a nadie en enemigo de la democracia ni le causa propensión al autoritarismo. En la ya lejana mesa de San Andrés Larráinzar, en Chiapas, se debatió ampliamente sobre la necesidad de buscar la coexistencia de la democracia representativa con la participativa o directa o comunitaria. Hubo quienes pensaban que "el voto a mano alzada", como llamaban a las asambleas comunitarias, significaba un retroceso para la democracia, decían, "que tanto trabajo nos ha costado".

El asunto no se agota en el ámbito de las formas propias de organización social y política de los pueblos indígenas, porque es una amplia demanda de la ciudadanía la inclusión, por ejemplo, del plebiscito, referendo e iniciativa popular que gran cantidad de países han establecido.

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