domingo, 20 de abril de 2008

Indice la Jornada, domingo 20 de abril de 2008

1- El gobierno de Ulises Ruiz no aportó pruebas suficientes, determinan jueces federales
Tras año y medio en prisión liberan al consejero de la APPO Flavio Sosa

2-
Desde 2007 opera con magro presupuesto; este año se le asignaron 775 mil pesos
Relegó Calderón la coordinación para el diálogo y la negociación en Chiapas

3-
Flavio Sosa: liberación tardía

4-
Un grupo empresarial construye sobre el Tetakawi
Carretera en Sonora devasta símbolo yaqui

5-
Matteo Dean
Bipartidismo a la italiana


El gobierno de Ulises Ruiz no aportó pruebas suficientes, determinan jueces federales
Tras año y medio en prisión liberan al consejero de la APPO Flavio Sosa


Octavio Vélez Ascencio, Emir Olivares y Gustavo Castillo (Corresponsal y reporteros)

Ampliar la imagen El activista Flavio Sosa (segundo de derecha a izquierda) fue recibido por su hermano Horacio, el dirigente de la sección 22 del SNTE, Ezequiel Rosales, y sus hijos Bolívar y Frida El activista Flavio Sosa (segundo de derecha a izquierda) fue recibido por su hermano Horacio, el dirigente de la sección 22 del SNTE, Ezequiel Rosales, y sus hijos Bolívar y Frida Foto: Octavio Vélez

Después de casi año y medio en prisión, el consejero de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) Flavio Sosa Villavicencio recuperó su libertad, luego que jueces del fuero común consideraron que el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz no aportó pruebas suficientes para que fuera procesado como responsable de los delitos de robo con violencia y daños, secuestro, lesiones y despojo agravado.

El dirigente de la APPO, quien abandonó al filo de las 16 horas la penitenciaría regional, que se localiza en el municipio de San Juan Bautista Cuicatlán, a 104 kilómetros de la capital de Oaxaca, manifestó en entrevista telefónica: “no me he vendido ni rendido. Mi libertad obedece a un proceso jurídico y no a una negociación política con los gobiernos estatal y federal. El objetivo es la transformación democrática de Oaxaca y la renovación en el andamiaje del entramado jurídico del estado, que es obsoleto. No se trata de una lucha de carácter personal contra el señor Ulises Ruiz, sino de emprender la transformación democrática del estado y sus instituciones”.

Visiblemente más delgado, el activista fue recibido en el acceso principal del penal por sus hijos Karina, Frida y Bolívar Sosa Castañeda, así como por el secretario de organización de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Ezequiel Rosales Carreño, integrantes de la APPO y su abogador defensor, Gilberto López Jiménez.

La confabulación

Sosa Villavicencio expresó que el Partido Acción Nacional se confabuló con el Revolucionario Institucional en 2006 para golpear al movimiento magisterial y popular, el cual demandaba la destitución del gobernador, a cambio de respaldar el arribo de Felipe Calderón a la Presidencia.

“Con una política terrorista atentaron contra el pueblo oaxaqueño. Ahí está el gran número de detenidos, torturados, desaparecidos y muertos”, señaló.

Aseveró que los gobiernos federal y estatal se ensañaron contra él y su familia, porque también fueron detenidos sus hermanos Horacio y Erick, quienes fueron internados en penales federales. Además, fueron perseguidos otros familiares, entre ellos sus hijas. “Con nosotros hicieron algo terrible, atroz”, asentó.

Dijo que se reincorporará a la lucha del movimiento magisterial y popular, y en consecuencia participará en las próximas movilizaciones programadas por la APPO y la sección 22 del SNTE. “Tengo que seguir caminando al lado del pueblo”, resaltó.

“Hoy más que nunca estoy convencido de que debemos seguir luchando para un mejor Oaxaca, porque por el pueblo estoy libre”, afirmó.

Responsabilizó al presidente Felipe Calderón y al gobernador Ulises Ruiz de su seguridad, ante una eventual agresión.

Sosa Villavicencio se trasladó a su domicilio en el municipio de San Bartolo Coyotepec, conurbado a la ciudad de Oaxaca, donde fue recibido por su madre, Irene Villavicencio, y su esposa, Beatriz Castañeda Pedro, así como por otros familiares y seguidores de la APPO.

El consejero estatal fue detenido el 4 de diciembre de 2006 en la ciudad de México por agentes de la Policía Federal Preventiva y de la Agencia Federal de Investigación junto con su hermano Horacio y los también activistas Marcelino Coache Verano e Ignacio García Maldonado.

Un día después fue remitido junto con su hermano a la penitenciaría de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, estado de México, para ser sujeto a proceso por siete causas penales.

El 16 de agosto de 2007 fue trasladado al reclusorio regional de San Juan Bautista Cuicatlán, debido a un amparo otorgado por el Poder Judicial Federal. Durante su reclusión, la justicia federal le concedió tres suspensiones definitivas contra los autos de formal prisión dictados por jueces locales en igual número de expedientes y quedó en libertad absoluta.

El abogado López Jiménez dijo que su defendido salió libre por “la fuerza del pueblo oaxaqueño” y por el desvanecimiento de datos promovidos ante los jueces locales en las causas penales 70/2006, 71/2006 y 136/2006 por los delitos de robo con violencia y daños en perjuicio de caminos y aeropistas de Oaxaca; por secuestro, robo y lesiones de dos agentes de la Policía Ministerial del estado, y por el delito de despojo agravado en perjuicio de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión.

“Eran acusaciones insostenibles e inverosímiles, y los jueces resolvieron dejarlo en libertad porque ya no podían mantenerlo más tiempo en la cárcel”, declaró.

En los tres procesos penales “las acusaciones no estaban bien sustentadas y no había ningún señalamiento para hacerlo responsable de los delitos imputados, agregó.

Luego de salir de prisión, Sosa Villavicencio dijo que una de las primeras acciones que emprenderá, junto con varios compañeros suyos, será “la reconstrucción de la APPO y su transformación política”. Señaló que el movimiento social de esa entidad “no está muerto”, y que se sumará a la lucha por la soberanía petrolera y la defensa de los energéticos.

“En Oaxaca, lo que se requiere es democracia, justicia y libertad. Por ello tenemos que analizar cuáles son las condiciones actuales en la entidad. Ahora vemos una simetría en el conflicto. Por un lado, existen denuncias directas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra Ulises Ruiz y se empieza a plantear la posibilidad de denuncias ante el Ministerio Público y la de un juicio político en la Cámara de Diputados”, aseguró.

En la noche, Héctor Pablo Ramírez Leyva, coordinador de Comunicación Social del gobierno del estado, informó que la administración de Ulises Ruiz se mantuvo al margen del fallo del Poder Judicial del estado para liberar a Sosa Villavicencio, del cual se dijo respetuoso.

El Poder Ejecutivo del estado expresó que la excarcelación fue resultado de un proceso por diferentes causas y una actuación de acuerdo con criterios jurídicos con base en pruebas y actuaciones legales presentadas por la defensa.
http://www.jornada.unam.mx/2008/04/20/index.php?section=politica&article=009n1pol

Desde 2007 opera con magro presupuesto; este año se le asignaron 775 mil pesos
Relegó Calderón la coordinación para el diálogo y la negociación en Chiapas


■ Luis H. Álvarez, único interlocutor aceptado por el EZLN, sólo negoció con grupos oficialistas

Hermann Bellinghausen (Enviado)

Ampliar la imagen Desde el gobierno de Vicente Fox prácticamente desapareció la negociación con grupos zapatistas. La imagen, durante un encuentro en La Realidad Desde el gobierno de Vicente Fox prácticamente desapareció la negociación con grupos zapatistas. La imagen, durante un encuentro en La Realidad Foto: José Carlo González

Desde el inicio del gobierno de Felipe Calderón, la Coordinación para el Diálogo y la Negociación en Chiapas (Cdnch) fue relegada. A diferencia de lo ocurrido al iniciar la primera administración nacional panista, en 2000, cuando Vicente Fox designó una “carta fuerte” para encabezarla: el veterano Luis H. Álvarez, desde 2007 se le dejó en el limbo, casi sin titular y con magro presupuesto.

Todo un síntoma de la postración en que la había dejado su último titular, independientemente de que el nuevo gobierno federal no enunciara ninguna política definida respecto al conflicto de Chiapas. El comisionado Álvarez, el único que permaneció en el cargo un sexenio completo –si bien había llegado allí sin ninguna experiencia con los pueblos indígenas, salvo un decoroso paso por la primera Comisión para la Concordia y Pacificación (Cocopa) en el peor periodo de la guerra encubierta del gobierno zedillista–, el funcionario pasó a dirigir la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). No queda clara la diferencia entre una y otra funciones.

Este año, la Cdnch recibió un presupuesto de 775 mil pesos, ejercido por el sustituto de Álvarez, Hugo García, en lo que ahora que se pretende desaparecer, puede verse como un “apagas y te vas”. En 2003 su presupuesto fue superior a 2 millones.

Hace unos meses, el reportero Isaín Mandujano documentó: “el gobierno de Vicente Fox pagó 11 millones 765 mil 628 pesos a Luis H. Álvarez por sus ‘monólogos’ en la búsqueda de la paz y la reconciliación con el EZLN, como coordinador de una oficina que tuvo como presupuesto 12 millones 300 mil pesos durante el sexenio pasado”.

Álvarez fue no sólo el negociador gubernamental que más duró en el cargo, también el único al que “saludaron” los zapatistas. En un comunicado, el subcomandante Marcos reconoció “la seriedad, respeto y responsabilidad” del ex senador. También indicó que sería “interlocutor válido” en la medida en que el gobierno foxista cumpliera las tres condiciones para el diálogo: cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, desmilitarización de las comunidades y libertad de los presos zapatistas.

En los hechos, nunca existió negociación ni diálogo con los rebeldes durante la coordinación de Álvarez, aunque este proclamó mediáticamente “encuentros” casuales con “comandantes” y representantes del EZLN, que no tuvieron ningún efecto, como no fuera aumentar las tensiones en la zona.

Los acuerdos de San Andrés no se cumplieron. Se retiraron retenes y algunos campamentos militares, pero se mantuvo, hasta hoy, la militarización masiva de los territorios indígenas de Chiapas. Los zapatistas, que en 2001 estaban encarcelados, salieron libres. En ningún caso fue relevante la participación de la Cdnch.

Esto no significa que no sostuviera un activismo inusual. En seis años, Álvarez viajó 110 veces de la ciudad de México a Chiapas. Visitó comunidades indígenas incesantemente, en papel de gestor gubernamental, y sólo dialogando con organizaciones oficialistas (priístas o perredistas) y toda clase de funcionarios y legisladores. Se convirtió en ventanilla ambulante de recolección de demandas y quejas, y apoyó la “asignación de recursos” para proyectos, programas y obras públicas en comunidades no zapatistas, o donde los zapatistas no fueron considerados y sí, con frecuencia, combatidos.

La coordinación, creada al calor del levantamiento zapatista, en enero de 1994, tuvo vida como tal en los dos procesos de diálogo establecidos entre el EZLN y el gobierno federal. Primero en San Cristóbal de las Casas, en 1994, y luego en San Andrés Larráinzar (nombre oficial de ese municipio tzotzil, en honor al último hacendado que acaparó sus territorios en la primera mitad del siglo XX).

Durante la prolongada gestión de Luis H. Álvarez, la Cdnch cultivó la “reconciliación” del gobierno con las organizaciones que no estaban en rebeldía, sin ningún efecto en la concordia de los pueblos, y menos en la eventual desmilitarización o el abandonado proceso de paz en Chiapas.
http://www.jornada.unam.mx/2008/04/20/index.php?section=politica&article=010n1pol

Flavio Sosa: liberación tardía

El vocero de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), Flavio Sosa Villavicencio, fue puesto en libertad ayer tras permanecer casi 17 meses en prisión, acusado de secuestro, robo con violencia, lesiones calificadas, daños dolosos, sedición y ataques a las vías generales de comunicación. Tras su liberación, el activista anunció que se reincorporará a la lucha del movimiento magisterial y popular encabezada por la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la propia APPO.

Debe recordarse que Sosa fue capturado, junto con su hermano Horacio y los activistas Ignacio García y Marcelino Coache, el 4 de diciembre de 2006 en esta capital, a unos días de iniciada la administración de Felipe Calderón Hinojosa, en lo que constituyó un acto de traición por parte del gobierno federal, toda vez que los activistas se habían trasladado con el fin de reunirse y dialogar con representantes de la Secretaría de Gobernación.

El entorno de crispación social, la forma en fue aprehendido y las irregularidades que persistieron a lo largo de su proceso provocaron, en conjunto, que Sosa fuera considerado por amplios sectores de la opinión pública nacional e internacional como el primer preso político del gobierno calderonista, que así refrendó alianzas con personajes que desempeñaron un papel fundamental en la gestación y el estallido del conflicto oaxaqueño, como Elba Esther Gordillo y el propio gobernador de la entidad, Ulises Ruiz Ortiz. Por añadidura, la represión brutal que se dio en el contexto de ese conflicto puso en perspectiva el raquítico compromiso de la administración en turno con el respeto a las garantías individuales.

A un par de años de que se iniciaran las jornadas de violencia en la capital oaxaqueña, los gobiernos estatal y federal, lejos de remediar esa y otras circunstancias que agravian a la sociedad en su conjunto, persisten en una actitud indolente y desentendida, como si nunca hubiesen tenido lugar las expresiones de descontento popular que se aglutinaron en torno a la APPO, como si los homicidios producto de la represión policial nunca hubiesen ocurrido y como si las causas que dieron origen al conflicto en esa entidad –marginación, pobreza, falta de democracia política y sindical, corrupción, represión y cacicazgos– hubiesen sido atendidas. Por lo demás, la entidad continúa recorrida por crímenes violentos, vinculados aparentemente con causas políticas, y cuyo factor común es la impunidad y la falta de esclarecimiento. Al respecto destacan, entre otros hechos, el asesinato del luchador social de origen chatino Lauro Juárez y el de las locutoras indígenas triquis Teresa Bautista Merino y Felícitas Martínez Sánchez.

Con este telón de fondo, en forma paralela a la liberación de Flavio Sosa –un hecho por el cual cabe felicitarse– surgen nuevas interrogantes: ¿por qué se dio hasta ahora y quién resarcirá el agravio causado al activista por el tiempo que permaneció en prisión? ¿Hasta cuándo se permitirá que las cárceles mexicanas alberguen a ciudadanos detenidos por su militancia política o social? ¿En qué momento el gobierno acabará por reconocer que el conflicto en Oaxaca se mantiene latente, y que la situación en la entidad amerita atención?
http://www.jornada.unam.mx/2008/04/20/index.php?section=opinion&article=002a1edi

Un grupo empresarial construye sobre el Tetakawi
Carretera en Sonora devasta símbolo yaqui


■ Vacíos legales dejan sin resguardo centros ceremoniales: PAN

■ No prosperó iniciativa perredista para declararlo zona protegida

Ulises Gutiérrez Ruelas (Corresponsal)

Ampliar la imagen Aspecto de los trabajos que Grupo Caballero realiza en el cerro Tetakawi Aspecto de los trabajos que Grupo Caballero realiza en el cerro Tetakawi Foto: Ulises Gutiérrez Ruelas

Guaymas, Son., 19 de abril. Legisladores y ecologistas de Sonora denunciaron que un grupo de empresarios construye un camino en la parte del cerro Tetakawi que da al mar, que ha servido de demarcación histórica para la tribu yaqui y es un icono regional; advirtieron que la devastación debe ser detenida, ya que incrementará la construcción de unidades habitacionales en sus faldas a costa de la cultura y la tradición.

El cerro Tetakawi identifica a la comunidad de San Carlos, municipio de Guaymas, y su silueta puede apreciarse en logotipos de empresas, hoteles, restaurantes e incluso en películas filmadas en la región. Los yaquis lo llamaban Tetacale (lengua de víbora, como parecía antes que la erosión y el paso de seres humanos desgajaran buena parte de su cuerpo superior). En fechas recientes se le comenzó a llamar Tetakawi (tetas de cabra).

John Swanson Moreno, delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), señaló que investigará la destrucción del cerro y se buscará firmar un convenio con Grupo Caballero, la empresa propietaria del predio en el que se encuentra, para evitar más construcciones.

El funcionario federal recordó que en 2006 la Semarnat turnó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) una denuncia por la construcción de un camino rumbo al complejo habitacional Playa El Encanto, que excedió las dimensiones autorizadas y generó un impacto ambiental, “por lo que Profepa procedió”, pero dijo no recordar a cuánto ascendió la multa aplicada en aquella ocasión.

Señaló que el camino original autorizado en 2006 tenía como fin tender un camino para cruzar la unión del cerro Tetakawi con otra montaña aledaña y que no conocía de otra autorización emitida por la Semarnat para construir una nueva vía, como el que La Jornada documentó el pasado fin de semana.

Explicó que analizarán si en este caso procede aplicar una nueva multa y en caso de que así sea, el caso será turnado de nueva cuenta a la Profepa, que determinaría qué tipo de acción se deberá tomar.

El panista Zacarías Neyoy Yocupicio, presidente en turno del Congreso local, lamentó que no exista una legislación estatal que proteja centros ceremoniales y lugares que los indígenas de la región consideran de valor histórico o sagrados.

“Creo que dentro de los derechos que tienen que garantizarse, es el respeto al patrimonio de las etnias, a aquello que nosotros valoramos”, dijo el legislador de ascendencia en la tribu mayo.

Expuso que en Etchojoa, municipio al sur de Sonora, hay una situación similar con otro cerro que tiene un valor importante para la tribu yaqui, pero que también se encuentra en terrenos particulares y en peligro de ser devastado.

Petra Santos Ortiz, diputada local del PRD, señaló que desde 2003 propuso que dicho cerro fuera declarada zona protegida. Cuando empezaron a construir el primer camino en 2005 se logró parar su destrucción, dijo.

Este año de nueva cuenta han iniciado trabajos, “estoy en el proceso de encontrar qué empresario están haciendo la obra, pero es obvio que son los mismos grandes amigos del gobierno del estado. A ellos no les interesa proteger los símbolos de Sonora, les interesa desbaratarlo y ya está bueno de que todo mundo se lave las manos”, señaló.
http://www.jornada.unam.mx/2008/04/20/index.php?section=estados&article=028n1est



Matteo Dean
Bipartidismo a la italiana


Las recientes elecciones en Italia nos arrojan un resultado esperado. Antes que todo la conformación de un panorama político dividido en dos. Un modelo bipolar que aplastó el vasto abanico de diversidades políticas presente en Italia. El implícito acuerdo transversal entre las dos grandes coaliciones se ha concretado en el común llamado al voto útil, que no ha hecho más que excluir decenas de listas, más o menos grandes, del Parlamento. Y así nos quedamos con un partido en el gobierno, el Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi, y un partido en la oposición, el Democrático (PD), liderado por Walter Veltroni. Alrededor el desierto y la muerte política que esto conlleva.

Un cambio de tamaño copernicano que cambia definitivamente (¿?) el panorama político italiano. La semejanza que alguien atrevió entre la actual situación parlamentaria italiana y la histórica composición del Congreso estadunidense suena hoy más fiel a la realidad. Sin embargo, más allá de este bipartidismo extraño para un país acostumbrado a la normalidad de al menos una veintena de listas por cada jornada electoral, lo que más llama la atención es la exclusión de un sector importante e histórico de la política peninsular. La desaparición más llamativa es evidentemente la de Izquierda Arcoíris, de Refundación Comunista, Partido Verde y Comunistas Italianos, que convocó menos de la mitad de los votos que los tres partidos habían logrado en anteriores elecciones. Una exclusión que lejos de provocar sorpresa deja cierto sabor amargo, que arriesga convertirse en franco miedo toda vez que pensamos que aun quienes no estábamos satisfechos con tal representación corremos hoy el serio riesgo de imitar hasta la última consecuencia el modelo estadunidense. Esto es, tener excluida de su propia representación a millones de italianos. De hecho, mal o bien, Refundación Comunista y sus aliados eran los únicos que con cierta profundidad tocaban temas esenciales hoy en la sociedad italiana: precariado, migración y guerra. Y aunque en éstos y otros espacios siempre hemos criticado incoherencias y contradicciones entre el discurso y la práctica parlamentaria de estos partidos, antes en la oposición y en los últimos dos años en el gobierno, hoy corremos el riesgo concreto de tener interlocutores aún más alejados de las realidades mencionadas. La izquierda que aún se llamaba comunismo –al menos en su nombre o símbolo–, hoy queda afuera por primera vez en la historia republicana del máximo espacio de la democracia formal en Italia. Y regresa –como en los tiempos del fascismo– a ser una fuerza extraparlamentaria, de oposición pero afuera de los cauces que históricamente había escogido, los de la representación burguesa. Un cambio paradigmático.

¿Cuáles las causas? Por lo pronto, a reserva de observar la evolución de la crisis, cabe mencionar al menos dos. La primera externa, y es la profunda operación política que el líder del PD ha planeado y llevado a cabo, con la complicidad –y quizás el acuerdo explícito– de Berlusconi. Operación que ha apuntado a destruir un sector de izquierda que había demostrado no tener cabida en el proyecto reformista del recién nacido PD. Veltroni ha ganado aún perdiendo las elecciones. Aun con el riesgo de caer en las teorías del complot, mucha es la tentación de entrever una paradoja en lo que ocurrió: Veltroni fijó dos objetivos en esta campaña electoral. El segundo ha sido alcanzado plenamente. El primero, vencer a Berlusconi, no se logró. Y parece ser el mal menor. La segunda causa posible de la derrota de la izquierda más radical puede al contrario buscarse y encontrarse en las filas de la misma coalición y de cada uno de sus integrantes. Esta izquierda ha demostrado en casi dos años de presencia en el gobierno ser incapaz de defender su propio programa sucumbiendo frente a las imposiciones neoliberales del resto de la coalición. Una postura que al fin y al cabo le ha costado su propia supervivencia política. Una postura que preferimos pensar ha sido fruto de la ingenuidad y la falta de liderazgo porque no queremos, hoy no, ceder a la tentación de pensar que la izquierda no supo ser de de izquierda simplemente por no quererlo ser prefiriendo a esto los acuerdos y compromisos.

¿Cuáles las consecuencias posibles? Difícil decirlo. Berlusconi tiene mayoría abrumadora que desde hace décadas no se observaba tan estable y aparentemente inquebrantable. El próximo primer ministro no tiene atadura alguna tras la cual escudarse. como lo hizo en el pasado. El PD logró configurarse como la primera –y prácticamente única– fuerza de oposición. Esto le permitirá dentro de cinco años –en el peor de los casos– concurrir como único adversario en las próximas elecciones, gozando de la poco representativa pero muy eficaz alternancia en el poder. El ciclo se concluye y el bipartidismo anglosajón se impone también en la cuna del sistema proporcional italiano. Cabe preguntar si nos encaminamos hacia el presidencialismo.

La izquierda enfrenta hoy su más profunda crisis después de la caída del muro de Berlín. Lo cierto es que ahora esta izquierda, que durante los últimos dos años ha despreciado el diálogo con el movimiento social, tiene hoy el reto de regresar al diálogo con éste. Pero esta vez desde la debilidad de su fracaso electoral.
http://www.jornada.unam.mx/2008/04/20/index.php?section=opinion&article=026a1mun