terça-feira, 7 de agosto de 2007

Campesinos de la UES y zapatistas, antes vecinos y compañeros, ahora son enemigos

San Cristobal de las Casas, Chis., 4 de agosto. La Unión de Ejidos de La Selva (UES), cuyos miembros en algunas poblaciones de la cañada de Las Margaritas amenazan con desalojar a las bases zapatistas del poblado 24 de Diciembre, es una de las más exitosas uniones de producción en la selva Lacandona. Se origina en las luchas campesinas de los años 80, y de sus filas salieron un buen número de indígenas para unirse al EZLN. No sólo son vecinos, han sido compañeros en Guadalupe Tepeyac, La Realidad y otras comunidades hoy autónomas. Fueron parte de la ARIC original desde Lucha Campesina, fracción que originó la UES.

La cercanía de sus líderes con Carlos Salinas de Gortari, Carlos Rojas y Luis Donaldo Colosio, quienes los visitaban con frecuencia, los hizo útiles para el gobierno, ya que participarían del lado gubernamental en los diálogos de San Andrés en 1995 y 1996; fue el caso de Arturo Jiménez Cruz, dirigente histórico de la unión. Sin ser beligerantes contra los zapatistas en la década siguiente los productores de la unión se beneficiaron siempre de los programas oficiales, y del levantamiento mismo del EZLN. Así se vincularon con Luis H. Alvarez, coordinador para la reconciliación y el diálogo del gobierno foxista.

http://www.jornada.unam.mx/2007/08/05/index.php?section=politica&article=015n1pol